El 19 de enero de 1973, cerca de Lyon, nacía una niña llanada Karine que con los años dejaría un recuerdo imborrable en el porno con el nombre de Karen Lancaume. Gracias a una de las miradas más morbosas y atractivas de la historia reciente del porno europeo esta francesa se ganó a pulso un lugar entre las grandes del negocio.
Su vida previa al porno no hacía presagiar nada especial. Se crió en la campiña francesa con sus padres, hasta que con 17 años se marchó a Lyon para estudiar marketing. Allí, para sacarse un dinero extra, comienza a trabajar como camarera de una discoteca, pero además de dinero, también encontraría a su futuro marido, Franck, que trabajaba como dj del local.
Cuando empezaron a tener problemas financieros buscaron diversas soluciones hasta que Franck le propuso a Karen entrar en el mundo del cine para adultos. Encontraron un anuncio de Marc Dorcel en el que se buscaban nuevos actores y aceptaron pero con la condición de trabajar solamente entre ellos. Así es como lograron entrar en la película "l'indecente aux enfers" (1997). Pero durante la filmación de su escena Franck no dio la talla y Karen tuvo que terminar la escena junto a otro partenaire. Seguramente aquí empezaría la ruptura de la pareja, que finalmente al cabo de un tiempo acabaron divorciándose.
A partir de este momento Karen comenzó una carrera como actriz porno en la que trabajará con los más grandes del continente europeo como Mario Salieri, Alain Payet, Luca Damiano, Fred Coppula e incluso dará el salto al otro lado del charco para trabajar con Andrew Blake.
Pero será con su última película con la que saltará a la fama mundial. La polémica "Baise Moi" (2002) supondrá el punto álgido en la carrera de Karen. Sus escenas de sexo y violencia crearán un debate generalizado que llevará a la película a ser casi prohibida en Francia. Por su parte, nuestras diosa logrará lo que muy pocas actrices porno han hecho, obtener el respaldo de la crítica especializada por su actuación.
Así acababa la vida cinematográfica de esta increíble actriz hasta que la noche del 29 de enero del 2005 Karen volvía a saltar a la palestra al hacerse público que se había suicidado con una sobredosis de mediacementos. Las causas nunca han estado claras pero lo que si es seguro es que con su muerte se fue una de las mejores actrices que hubo en la segunda mitad de los noventa.
